LA IMPORTANCIA DE LA MODA SUSTENTABLE
¿Sabías que la industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo? Es responsable de un porcentaje considerable de las emisiones de gases invernaderos, por lo que es extremadamente necesaria nuestra preocupación en el tema y que seamos más conscientes del serio impacto ambiental que tiene nuestra ropa.
Hasta hace poco casi nadie pensaba en una prenda de uso personal como posible basura contaminante. No estaba en nuestra categorización de “residuos”. Pero la realidad es que la producción textil representa el 20 % de la contaminación mundial. Según un informe de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, confeccionar unos jeans requiere unos 7.500 litros de agua, el equivalente a la cantidad de ese líquido vital que bebe una persona promedio en siete años.
Agreguemos a esto que cada año se tiran al mar medio millón de toneladas de microfibra, lo que equivale a 3 millones de barriles de petróleo, y que cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura, que tardará cientos de años en desintegrarse.
Hoy todos se pronuncian sobre el tema. La ONU sostiene que la “moda-rápida” o “fast-fashion” es el mayor obstáculo para la sostenibilidad: “Hay una presión real para comprar y no hay un freno para disminuir la producción y el consumo excesivos”.
Esta “moda rápida” utiliza materiales de bajo costo para ser usada y desechada rápidamente. Al ser de bajo costo, tiene precios considerablemente atractivos, fomentando la re-compra. Sin embargo, esto genera un costo muy alto para el planeta.
Frente a esta alarmante situación, la Unión Europea pretende desde hace un tiempo integrar una mayor circularidad en los hábitos de producción para reducir los residuos al mínimo e impactar positivamente al planeta. Esto significa que en toda la cadena productiva, se usan protocolos pro ambientales, desde la obtención de la materia prima hasta el producto final. Además, cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así la circularidad.
Así nace la llamada MODA SOSTENIBLE, que ha ido evolucionando, tanto en la búsqueda de materias primas sustentables, como en avances tecnológicos, permitiendo la reducción de costos y el cuidado del medio ambiente a lo largo de toda su cadena, además de fomentar conciencia sobre una nueva forma de consumir la moda.
Como ejemplo de esto, en Europa ya se están utilizando materiales de la naturaleza para generar fibras menos contaminantes: de los residuos de los granos del café, de las hojas de piña, del cactus y también del alcornoque. La naturaleza es sabia y tiene todo lo que necesitamos para sobrevivir.
Esta moda más sustentable muchas veces ofrece a los consumidores productos innovadores y más duraderos, permitiendo ahorros monetarios en el mediano y largo plazo.
Hay mucho que podemos hacer en el día a día para reducir nuestro consumo de prendas sintéticas si pensamos desde ya en el tipo de mundo en que nos gustaría vivir. Una forma de comenzar a crear el cambio que todos necesitamos a nivel global es leyendo las etiquetas de las prendas que vamos a comprar.
Es muy importante generar conciencia en el consumo de moda para que pueda sostenerse de una manera responsable y podamos seguir vistiendo bien, pensando además que quienes viven de la producción, logren seguir trabajando sin dañar al ecosistema. Así, consumidores y productores se necesitan para juntos cuidar este planeta que es la casa de todos.
Quizás tengas a la mano alguna marca o productor que trabaje bajo la etiqueta de “Moda Sustentable”. A través de ellos puedes informarte y fomentar, más que nunca, que es preferible comprar menos y mejor, porque como siempre se ha dicho “lo barato sale caro” y en este caso no hablamos solamente en términos de bolsillo.
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